viernes, 29 de octubre de 2010

La crónica en la noticia


La crónica es un tipo de noticia en donde el redactor toma partido, da su opinión personal y presenta los hechos según su punto de vista.

Recursos propios de la crónica
Si el elemento diferenciador entre la noticia y la crónica es la subjetividad del redactor, ella debe reflejarse también en los recursos linguisticos usados en el texto. En la crónica encontramos:
* Títulos sugeridores.
* Oraciones que encierran más de una idea.
* Enumeraciones graduadas.
* Metáforas.

La noticia periodística


La noticia: es el relato imparcial de un acontecimiento, que contiene una información desconocida hasta ese momento.

Las preguntas claves de la noticia periodística son:
¿Qué?: el suceso, el hecho que ocurrió.
¿Dónde?: ubicación espacial.
¿Quién o quiénes?: los protagonistas del hecho.
¿Cuándo?: ubicación temporal (cuándo pasó).
¿Cómo?: forma en que se resuelve el hecho.

Estructura de la noticia:
El título: tiene que ser corto, breve y tiene que adelantar la noticia.
La noticia tiene una estructura a respetar. El primer párrafo se llama "Copete", en el cual debo incluir las respuestas de las preguntas básicas, pero en forma resumida, sin dar detalles.
A partir del segundo párrafo comienza lo que denominamos "Desarrollo", el cual no tiene límites en su extensión. En este segmento, desarrollo, o amplío, las respuestas de las preguntas básicas.
La tercera y última parte de la noticia "Concluisión". Es un párrafo final, donde se da un cierre a la noticia.

Objetivo de la noticia:
El principal propósito de la Noticia es dar información de importancia al lector. La noticia no tiene que como fin entretener, sino directamente informar sobre algo que hasta ese momento era desconocido.

viernes, 22 de octubre de 2010

"Estas son algunas fotos de las clases de artistica "

                                                                                                                                         

 



                                                 


miércoles, 20 de octubre de 2010

El espejo manchado

En la casa de mi tía Lila hay un espejo manchado.
Cuando le pregunté: -¿Lila porque ese espejo está manchado? Lila me dijo que porque era muy antiguo.
-¿Y porqué no lo cambiás por un espejo nuevo? Le pregunté. -Porque ese espejo pertenecía a mis padres, a mis abuelos y a mis tatarabuelos. Tiene mucha historia. No podría deshacerme de él.
Comencé a mirarlo más detenidamente.

8x16 Bevel Mirror -
-No te mires mucho en ese espejo. Dijo Lila.- Tu abuelo nos tenía prohibido mirarlo.-¿Porque? Pregunté con curiosidad. -No conozco el porqué pero tu abuelo nos dijo que por culpa del espejo nunca pudo montar un caballo. Y a el le encantaban los caballos.
Decidí no hacerle caso y continuar investigando.
La superficie del espejo, o sea la parte vidriada estaba en buen estado. Pero del fondo del mismo parecían aflorar manchas de color plateado como si fueran flores. Estaba rodeado por un marco de madera que parecía más antiguo que el espejo mismo. Me miré. Hice muecas. Saqué la lengua.
El espejo parecía devolver una imagen deformada. Volví a mirarme. Yo no parecía tener diez años, sino más de dieciséis. Parecía mucho más alto. Mi cara era más delgada, mi cabello estaba más largo y hasta vestía de otra manera.
Tenía un arito en la oreja. Dije: -Hola y el sonido que me devolvió era grave y profundo. No era mi voz actual.
Recordé inmediatamente la charla que tuve con Chacho hacía unos días, cuando nuestros padres no nos dieron permiso para ir solos al cine. Los dos nos dijimos:- Cómo nos gustaría ser grandes para poder ir solos al cine.
¿Sería este un espejo mágico? Le conté a Chacho, y a él, que le gustaba todo lo que estaba rodeado de misterio, me pidió ir a verlo.
Los dos nos paramos como dos estúpidos, acercando nuestras narices contra el vidrio, mientras observábamos las manchas con detenimiento hasta opacarlo con nuestro aliento.
Al alejarnos el espejo nos devolvió una imagen nuevamente deformada. Yo estaba igual que ayer, pero vestido diferente y Chacho era más alto que yo. Tenía el cabello teñido con un mechón verde sobre la frente y usaba una campera negra de jean. Nos reímos mientras observábamos nuestro aspecto desaliñado.
-¡Hablá! Le dije a Chacho.
Chacho preguntó: -¿Cuantos años tengo? El espejo devolvió la misma pregunta con una voz áspera y ronca. Chacho se quedó mudo del asombro.
De pronto apareció Lila y nos mandó cada uno para su casa.: -¡Basta de perder el tiempo con ese espejo. Tengo que salir y ya es hora de que preparen las tareas para el colegio!.
Al otro día estuvimos todo el día pensando en el espejo. Sin lugar a dudas tenía propiedades mágicas.
La duda de Chacho era conocer la edad que teníamos en la imagen representada y quería volver a la casa de mi tía a toda costa. Lila trabajaba todos los días y yo iba de visita una vez por semana.
A la semana siguiente ya Chacho había ideado algo. Lila se extraño de vernos otra vez a los dos. Nos apuramos a tomar la leche y nos sentamos juntos frente al espejo. Hicimos el mismo ritual de acercar nuestras narices para luego alejarnos a cierta distancia.
Esta vez estábamos vestidos con otra ropa. Chacho dijo: ¨tengo diez…años¨ y el espejo devolvió -Tengo diecisiete años- . Nos miramos asombrados y contentos. Habíamos logrado conocer la edad representada en el espejo.
Mientras caminábamos por la vereda nos preguntábamos que nos gustaría hacer cuando tuviéramos esa edad. Chacho era fanático de los aviones, y tirarse en paracaídas era su sueño. Yo pensaba que a esa edad tal vez mi papá me prestaría el auto y no bien llegó del trabajo le pregunté: -¿Papá cuando yo tenga diecisiete años , vos me vas a prestar el auto? Mi papá me dijo que si. -Si sacás el registro a esa edad, te lo presto. Pero ahora falta mucho para eso.-!Mirá la pregunta que me hacés!
Las clases terminaron, Nos fuimos de vacaciones y pasamos el verano despreocupados, disfrutando de la arena y del mar. Nos reencontramos nuevamente en el colegio y enseguida planificamos una visita a la casa de Lila.
-¡Otra vez los dos! ¿Vienen a verme a mí o al espejo? Preguntó.
Los dos corrimos hacia el espejo manchado e iniciamos nuestro ritual.
Al alejarnos el espejo devolvió una imagen que nos heló la sangre. Chacho estaba en una cama de hospital. Con una venda manchada de sangre en la cabeza y los ojos cerrados. Le salían cables y tubos en todas direcciones. Un aparato le sostenía una pierna en lo alto. Parecía un accidentado. Yo lloraba a su lado.
Salimos corriendo cada uno para su casa pensando en qué podría haber pasado mientras hacíamos mil conjeturas. Recién pudimos volver en dos semanas. No nos importaba el biscochuelo que Lila había preparado ni la leche chocolatada. Solo queríamos mirar el espejo.
Esta vez no pudimos vernos juntos.
-¿Qué habría sucedido?
Decidimos enfrentarlo de a uno por vez. Primero se enfrentó Chacho.
Chacho tenía los ojos abiertos pero parecía perdido. Seguía en la cama de hospital, pero sin tantos cables. Por lo visto había mejorado.
Luego yo. Mi imagen era triste, con los ojos vidriosos y enrojecidos. Estaba vestido con saco y corbata como si hubiera perdido los beneficios de la adolescencia para asumir responsabilidades de la adultez.
Me levanté, confundido y nos fuimos maquinando mil historias posibles.
Pensamos que ese espejo en lugar de ser mágico era maldito. ¿Qué sentido tenía querer saber cómo seriamos a los diecisiete años?. Nada nos aseguraba que ese espejo nos reflejara el futuro real. Todas esas imágenes podrían ser engañosas. Pero por las dudas le hice prometer a Chacho que jamás se tiraría de un paracaidas.

viernes, 15 de octubre de 2010

La casa de la esquina...


Autora: Macarena Ríos.

Erase una vez, en un pueblo casi despoblado, una casa en la que habitaban cinco personas. Marcos, Mirta y sus tres hijos, Julio, Andrés y Sofía, los nuevos dueños de la casa.
Marcos y Mirta habian comprado el inmueble que estaba en una esquina. Esa casa parecía tener buen aspecto, pero no era así..
Allí vivían sus antepasados, pero ellos no sabían nada de esto. Sus vecinos la llamaban "la casa embrujada", porque allí habían fallecido dos personas y todavía no saben el motivo por el que murieron.
Los nuevos dueños estaban muy contentos por su nueva casa porque era antigua y muy grande: tenía cuatro habitaciones, dos baños, lavadero, living, comedor, cocina y un sótano, un gran sótano. En ese lugar habían muchas herramientas de trabajo. Marcos, como recíen llegaba, las usó para hacer algunas modificaciones en la casa.
En la primera noche en la casa, Mirta cocinó un rico pollo al horno. Julio ya era grande, tenía 20 años y estudiaba en la Facultad. Andrés y Sofía eran mellizos, tenían 15 años. Ellos habían encontrado en el sótano una pelota para jugar al voley, se divirtieron mucho ese día.
De repente, Mirta gritó: "¡A cenar, está la cena servida!". Marcos les dijo a sus hijos: "Vamos todos a la mesa". Julio no tenía hambre asi que se quedó en su pieza.
Al terminar la cena Mirta y Marcos, rendidos por el día que tuvieron, se fueron a dormir. Andrés y Sofía se quedaron un rato más despiertos y al rato se fueron a la cama.
En el transcurso de la noche se escucharon ruidos de muebles, siendo alrededor de los 4 de la madrugada. Los chicos estaban asustados al igual que Mirta. Marcos salió de su pieza para ver lo que pasaba y vio que todos los muebles estaban corridos, estaban de la misma forma como cuando se mudaron, cuando llegaron a la casa. Marcos quedó sorprendido y a la vez asustado, prendió las luces y llamó a su familia. Mirta al ver que estaba todo modificado dijo: "¡Y esto quién lo hizo!". Marcos respondió: "¡No sé, ya estaba todo así!". Los chjicos seguían asustados. A pesar del profundo temor, todos volvieron a la cama.
Al empezar el nuevo día, Marcos y Mirta fueron a la iglesia para ser recibidos por el cura, el Padre Luis. El Padre les preguntó que los traía por la parroquia tan temprano. Ellos le contaron sobre la casa y lo que había pasado.
El Padre les dijo: "Yo iré a bendecir esa casa". Al ir al lugar, el Padre reconoció la casa y les contó que conocía a los anteriores dueños. Contó que la ex dueña de la casa era una señora buena y muy respetada en el pueblo. Pero el dueño, no. Era una persona mala y muy perversa, era un leñador que tenía por costumbre maltratar a las personas. Un cierto día, la noticia sacudió al pueblo: había matado a su mujer a martillazos. Además, continuó diciendo el Cura, luego tomó un arma y se había pegado un tiro en la cabeza. Desde allí, esa casa jamás pudo venderse. "Todo eso hasta hoy", dijo el Padre.
Marcos y Mirta quedaron sorprendidos, pero ellos querían estar seguros. Entonces salieron a preguntar a los vecinos. El vecino de la esquina no le abrió la puerta., pero otro le dijo: "Váyanse de esa casa, está embrujada".
Al llegar la noche, la familia cenó y cuando llegó la hora de irse a dormir, no se separaron. Se quedaron dormidos y de repente otra vez ese ruido que causaba temor. Marcos salió de la cama para ver lo que pasaba y otra vez lo mismo, pero con una nota en uno de los vidrios: "Váyanse de aquí, ésta es mi casa".
Marcos fue al dormitorio y le contó a su familia. En ese momento decidieron irse y fue allí cuando agarraron sus pertenencias y se fueron, para no volver más a la casa de la esquina...

viernes, 8 de octubre de 2010

Asalto a mano armada

En la noche del sabado pasado asaltaron el kiosco "Mariela", del barrio Oeste.Los protagonista del hecho fueron dos jovenes, quienes portaban armas de fuego.
Los asaltantes tenian entre 18 y 20 años y estaban fuertemente armados. Gracias al llamado que los vecinos realizaron a la policia, los malvivientes no alcanzaron a efectuar ningun disparo.
La policia actuo rapidamente, por lo que los ladrones no pudieron sacar mercaderia ni mucho menos dinero.
Los vecinos del lugar aseguraron el buen desempeño de los efectivos policiales, ya que sin necesidad de
utilizar la violencia lograron reducir a los " cacos" .
Los jovenes ladrones fueron trasladados a la Unidad penitenciaria Nº6 Rawson .